sábado, 24 de diciembre de 2016

A lo largo de nuestras vidas vamos acumulando muchas cosas, penas, alegrías, tristezas, nostalgias y amores que un día fueron todo en nuestra vida y hoy por las razones que sean han quedado en sólo eso: recuerdos.

Esas mochilas con las que vamos cargando todos los días hacen que todo pese más de lo debido, por lo que convendría descargarnos de muchas de esas frustraciones y desamores para que caminemos por la vida sin tanto peso.

¿Por qué nos cuesta tanto desligarnos de esos sentimientos que nos hacen daño? 

¿Por qué no tiramos todas esas cosas que no nos sirven por mucho que las recordemos? Debemos soltar, aprender a no cargar con tantas tristezas sobre los hombros, al final te queda el cuerpo cansado, tu vida aniquilada, sin fuerzas.

A veces vamos por la vida mirando hacia atrás, pensando en lo que pudimos hacer y no se hizo, en sueños abandonados, ilusiones, trabajos y amores que quedaron atrás. Pero por mucho que duela, esas cosas que quedaron atrás están en su lugar correcto, el pasado. Hay que dejar esas cosas atrás, en el pasado, dejarlos ahí. No es saludable vivir con tantos recuerdos, con tantas amarguras.

Si alguna vez amaste y te amaron pero la relación sólo quedó en un hermoso o triste recuerdo, debes seguir, volver a reinventarte de nuevo, volver a tener sueños y esperanzas.

La vida siempre nos traerá muchas cosas con las que iremos llenando la mochila a lo largo de nuestras vidas. Pero esa mochila es tuya, es tu vida, y de ti depende cuanto pese la mochila con la que cargas. Tú eres quien decide qué se mete, qué permanece dentro, y qué cosas , recuerdos y sentimientos ya no tienen lugar en tu mochila. No es bueno ir ir llorando la tristeza de sueños rotos, de metas que no se lograron; al contrario trata de sacar y dejar que el viento se lleve esos dolores que nos hace pedazos el corazón.

Algunas pertenencias son muy pesadas y no debieras seguir man teniéndolas en la mochila de tu vida. Tal vez un día te diste cuenta de que todo cuanto tenías no era verdad, que el amor que soñaste no era tal, o has tenido sueños que se han visto truncados por situaciones que no has podido solucionar…

No sufras por quien no supo amarte, no des más de ti de lo que ya diste. Si acabaste sintiendo un vacío, no importa, siempre habrá posibilidades de volver a empezar una mejor vida. Deja en la oscuridad todo aquello que no te deja ver el sol, respira y suelta esos malos recuerdos, libera tu alma, deja que tú corazón vuelva a estar contento, dale una oportunidad a la vida de volver a conocer el amor, de volver a ver el mundo con buenos ojos. No importa por lo que has pasado, siempre hay razones para volver a sonreír, siempre habrá un mañana para volver a recomenzar

Libérate de esa mochila que te pesa tanto y no te deja caminar.

Puedes ser feliz, lo vas a lograr, ten buena actitud y un día te verás caminando ligera y abierta a las ventanas de una nueva vida.

Un amor no te puede disminuir, te debe fortalecer, recuerda que cada vez que no te aman no eres tú quien pierde, al contrario, ellos pierden y tú ganas.

Fuente: Reflexiones Jarecus


viernes, 23 de diciembre de 2016

Una alumna de un colegio faltó a clases por una semana, y otra compañera empezó a decir que la primera no asistía a clases porque estaba embarazada y se estaba haciendo un aborto.

La maestra escuchó los comentarios y llamó a la muchacha a su oficina, y le dijo: "Por favor, tráeme un vaso de agua bien lleno". La estudiante se lo trajo.

La maestra le dijo: "Tira toda el agua al piso". La muchacha titubeó, pero al final obedeció.

Después de derramada el agua en el suelo, la maestra le dijo: "Ahora, recoge el agua del piso y ponla en el vaso".

"No se puede", dijo la alumna. Y la maestra le repitió: "Hazlo".

La alumna, con paños y servilletas, recogió todo lo que pudo y así llegó a llenar medio vaso de agua, y estaba sucia.

La maestra le dijo a la alumna: "Así es como ha quedado la fama y el honor de tu compañera".

"Aún cuando quieras reparar el mal que haz hecho, no podrás hacerlo totalmente".

"Tu compañera faltó a clases porque estaba en el entierro de su padre, que falleció hace unos días".

Con cuánta facilidad, hablamos sin saber verdaderamente la realidad de las cosas y sobretodo desconociendo, la esencia sagrada de las personas que nos rodean… 

Qué inconsciencia tan grande, hacernos eco de rumores malsanos y destructivos, seamos más humanos, seamos más personas!

Desconozco a su autor

jueves, 22 de diciembre de 2016

Se ha comprobado que todos necesitamos contacto físico para sentirnos bien, y una de las formas más importantes de contacto físico es el abrazo.

Cuando nos tocamos y nos abrazamos, llevamos vida a nuestros sentidos y reafirmamos la confianza en nuestros propios sentimientos. Algunas veces NO encontramos las palabras adecuadas para expresar lo que sentimos, el abrazo es la mejor manera.

Hay veces, que no nos atrevemos a decir lo que sentimos, ya sea por timidez o porque los sentimientos nos abruman, en esos casos se puede contar con el idioma de los abrazos.

Los abrazos, además de hacernos sentir bien, se emplean para aliviar el dolor, la depresión y la ansiedad. Provocan alteraciones
fisiológicas positivas en quien toca y en quien es tocado.

Acrecienta la voluntad de vivir en los enfermos. Pues debes saber que CUATRO abrazos al día son necesarios para sobrevivir, OCHO para mantenerse y DOCE para crecer como personas.

¿Que nos brinda un abrazo?

PROTECCIÓN
El sentirnos protegidos es importante para todos, pero lo es más para los niños y los ancianos quienes dependen del amor de quienes los rodean.

SEGURIDAD
Todos necesitamos sentirnos seguros. Si no lo conseguimos actuamos de forma ineficiente y nuestras relaciones interpersonales declinan.

CONFIANZA
La confianza nos puede hacer avanzar cuando el miedo se impone a nuestro deseo de participar con entusiasmo en algún desafío de la vida.

FORTALEZA
Cuando transferimos nuestra energía con un abrazo, aumentan nuestras propias fuerzas.

SALUD
El contacto físico y el abrazo imparten una energía vital capaz de sanar o aliviar dolencias menores.

AUTOVALORACIÓN
Mediante el abrazo podemos transmitir un mensaje de reconocimiento al valor y la excelencia de cada individuo.

Desconozco su autor


miércoles, 21 de diciembre de 2016

Detente. Párate y mira. Observa, aprecia. Respira, baila, ríe, grita, goza de tu libertad, ella también te permite disfrutar de la belleza de lo que te rodea.

Detente. Párate y mira. Saborea las cosas simples. Llénate del aroma de la tierra, de las flores, de la naturaleza. Piérdete en el vuelo de los pájaros, ciégate con el brillo del sol. Observa cómo las nubes cambian sus formas. Adivina sonidos nuevos, admira el color del cielo.

Detente. Párate y mira. No te olvides de vivir porque se vive solo una vez. No tengas miedo, el tiempo sabrá esperarte porque el tiempo no está en las agujas que avanzan, sino en la intensidad con la que vives cada acontecimiento, cada momento.

Detente. Párate y mira. Luego, renovado, sigue tu camino. Con aire nuevo en tus pulmones, en tus ojos, un brillo diferente y una sonrisa transparente que ilumine tu rostro y afirme que eres otro.

Detente. Párate y mira. No olvides que a tu lado pasa la vida.

Gerardo Oberman


martes, 20 de diciembre de 2016

Tengo miedo a crecer es una afirmación que muchos de nosotros en algún momento de nuestras vidas llegamos a decirla, y sobre todo cuando estamos viviendo en caos, cuando vemos que nuestra vida se desmorona, cuando nuestros sueños se vuelven inalcanzables, son esos momentos cuando comenzamos a añorar ser niños, porque pensamos que los problemas no existen. Esa es una historia que te cuentas para no entrar en caos.

Nos olvidamos que el caos también representa una fuente de oportunidades para crecer, la clave es buscar esos momentos que me permitan ver que vale la pena vivir.

¿Puedes identificar esos momentos de pánico? ¿Cuál es la historia que te dices para no crecer?

Es fácil contar la historia de la crisis:

"Mi matrimonio o mi relación está en crisis…necesito amor"
"No tengo trabajo…necesito dinero"
"Si tuviera tiempo, pero a esta edad creo que es demasiado tarde"
"Quiero cambiar mi manera de ser pero…"

Tú puedes escribir la tuya y te darás cuenta que en ti hay una necesidad, todos tenemos necesidades que queremos cubrir, la de sentirnos amados, protegidos, valorados, afirmados, respetados, plenos.

¿Cuál es tu necesidad hoy? Escribe esa necesidad que tienes pero que no puedes alcanzar porque tienes miedo.

El miedo te ha paralizado, y ha llenado tu corazón de dudas y temores y te dices mejor me quedo así y no hago nada, nunca lo voy a lograr o quizás la historia que te cuentes es que ya lo has intentado todo y nada has logrado, y llegas a la conclusión de: ¿Para qué arriesgarse? Al fin y al cabo nos vamos a morir, creo que me tocó vivir así, que cuando Dios estaba haciendo los planes de bienestar para mí se extraviaron en el camino.

Patty Hansen, coautura del libro "Sopa de pollo para el alma" escribió la siguiente historia que nos habla acerca del correr riesgos.

Dos semillas están juntas en la tierra fértil.

La primera semilla dijo: "Quiero crecer! Quiero que mis raíces lleguen muy abajo en la tierra y que mis retoños rompan la corteza que tengo arriba… Quiero desplegar mis tiernos brotes como banderas para anunciar la llegada de la primavera… Quiero sentir el calor del sol en mi cara y la bendición del rocío matinal en mis pétalos."

Y entonces creció.

La segunda semilla dijo: "Tengo miedo. Si dejo que mis raíces vayan hacia abajo, no sé qué encontraré en la oscuridad. Si me abro camino a través de la tierra dura que tengo encima puedo dañar mis delicados retoños… ¿Y si dejo que mis brotes se abran y una serpiente trata de comerlos? Además, si abriera mis pimpollos, tal vez un niño pequeño me arranque de la tierra. No, me conviene esperar hasta que sea seguro."

Y entonces esperó.

Un ave que andaba dando vueltas por el lugar en busca de comida, encontró la semilla que esperaba y enseguida se la tragó.

Aquí encontramos una lección de vida y que los no corren riesgos no pueden crecer. Si quieres crecer tienes que tomar acción sobre tu vida empezando con un cambio de pensamiento. Y quiero invitarte a que te cuentes una historia en el día de hoy.

Imagina lo bueno que Dios tiene para ti, comienza a verte alcanzando esos planes que Él diseño para ti, siente tus emociones, escríbe las cosas que harás para alcanzarlos y ponte en acción. No dejes que la vida te trague.

La vida te fue dada para que la vivas y la mejor manera para vencer tus miedos es el amor.

Toma hoy el riesgo de amar, dar, servir, disfrutar y vivir. Hoy es el mejor día para ver las oportunidades y contar las bendiciones que tienes. Hoy es el mejor día para crecer.

"El significado de la vida no es la seguridad, las grandes oportunidades son riesgosas." 

Shirley Hufstedler


lunes, 19 de diciembre de 2016

Hay que aceptarlos con esa condición, hay que criarlos con esa idea, hay que asumir esa realidad.

No es que se van... es que la vida se los lleva.

Ya no eres su centro.
Ya no eres propietario, eres consejero.
No diriges, aceptas. No mandas, acompañas.
No proyectas, respetas.
Ya necesitan otro amor, otro nido y otras perspectivas.
Ya les crecieron alas y quieren volar.
Ya les crecieron las raíces y maduraron por dentro.
Ya les pasó las borrascas de la adolescencia y tomaron el timón.
Ya miraron de frente la vida y sintieron el llamado, para vivirla por su cuenta.

Ya saben que son capaces de las mayores aventuras, y de la más completa realización. Ya buscarán un amor, que los respete, que quiera compartir sin temores ni angustias las altas y las bajas en el camino que les endulce el recorrido y los ayude en el fin que quieren conseguir.

Y si esa primera experiencia fue equivocada, tendrán la sabiduría y las fuerzas para soltarlas, así, otro amor les llegará para compartir sus vidas en armonía.

Ya no les caben las raíces en tu maceta, ni les basta tu abono para nutrirse, ni tu agua para saciarse, ni tu protección para vivir. Quieren crecer en otra dimensión, desarrollar su personalidad, enfrentar el viento de la vida, al sombro del amor y al rendimiento de sus facultades.

Tienen un camino y quieren explorarlo, lo importante es que sepan desandarlo, tienen alas y quieren abrirlas. Lo importante es el corazón sensible, la libertad asumida y la pasión a flor de piel.

Que la rienda sea con responsabilidad, y la formación, llena de luz.

Tú quedas adentro. En el cimiento de su edificio, en la raíz de su árbol, en la corteza de su estructura, en lo profundo de su corazón. Tu quedas atrás.

En la estela luminosa que deja el barco al partir.
En el beso que les mandas.
En el pañuelo que los despide.
En la oración que los sigue.
¡En la lágrima que los acompaña!
Tú quedas siempre en su interior aunque cambies de lugar.

- Desconozco su autor -


viernes, 9 de diciembre de 2016

Una persona es enorme para uno, cuando habla de lo que leyó y vivió,
cuando trata con cariño y respeto, cuando mira a los ojos y sonríe inocente.

Es pequeña cuando sólo piensa en si misma,
cuando se comporta de una manera poco gentil,
cuando fracasa justamente en el momento en que tendría que demostrar
lo que hay de más importante entre dos personas:
la amistad, el cariño, el respeto, el celo y asimismo el amor.

Una persona es gigante cuando se interesa por tu vida,
cuando busca alternativas para tu crecimiento,
cuando sueña junto contigo.

Una persona es grande cuando perdona, cuando comprende,
cuando se coloca en el lugar del otro, cuando obra,
no de acuerdo con lo que esperan de ella,
pero de acuerdo con lo que espera de sí misma.

Una persona es pequeña cuando se deja regir por comportamientos clichés.
Una misma persona puede aparentar grandeza o pequeñez dentro de una relación,
puede crecer o disminuir en un espacio de pocas semanas.
Una decepción puede disminuir el tamaño de un amor que parecía ser grande.
Una ausencia puede aumentar el tamaño de un amor que parecía ser ínfimo.

Es difícil convivir con esta elasticidad:
las personas se agigantan y se encogen a nuestros ojos.
Nuestro juzgamiento es hecho, no a través de centímetros y metros,
sino de acciones y reacciones, de expectativas y frustraciones.

Una persona es única al extender la mano, y al recogerla inesperadamente, se torna otra.
El egoísmo unifica a los insignificantes.
No es la altura, ni el peso, ni los músculos que tornan a una persona grande…
es su sensibilidad, sin tamaño.

W.Shakespeare


jueves, 8 de diciembre de 2016

Calidad, confianza, creatividad, esfuerzo, espiritu positivo, excelencia personal, honestidad, laboriosidad, etc,.. son algunos de los valores indispensables en el mundo laboral. A continuación un artículo que me ha parecido muy interesante y digno de poner en práctica cada día, un poco extenso pero merece la pena leerlo.

La Calidad 
  1. Trate de hacer todo bien, desde el principio hasta el final, cuidando los detalles.
  2. Planee con tiempo cada uno de los procesos y actividades. Así se evitarán las improvisaciones que tanto daño hacen a la calidad.
  3. Ponga los cinco sentidos en lo que hace -atención y concentración-: requiere esfuerzo pero vale la pena por la calidad obtenida.
  4. No se acelere, declárele la guerra a las urgencias. Serenidad, calma, pero sin pausa.
  5. Revise las cosas dos veces. Tenga una actitud permanente de autoevaluación de sí mismo y de todo lo que hace. No se conforme con la calidad obtenida.
  6. Cuidando las cosas pequeñas, la calidad se convierte en excelencia: cada vez un poco mejor.
  7. Tenga ojos para ver lo que otros no ven: detalles que pueden ser mejorados. Detecte los problemas cuando son pequeños y soluciónelos en ese momento.
  8. De nada sirve cuidar la calidad de vez en cuando, o en algunos procesos. La calidad es en todo y siempre.
  9. Armonía en los detalles. Buen gusto. La calidad es bella y lo pequeño es hermoso.
  10. Calidad en nuestro ser. Calidad en nuestras actividades. Calidad en las cosas.
La confianza
  1. Sentir que se confía en uno es la motivación mayor que tiene el ser humano para hacer las cosas bien.
  2. La desconfianza genera ansiedad en uno mismo y mueve a la simulación.
  3. Cuando se fracasa, cuando las cosas salen mal, se necesitan menos fiscales y más abogados defensores; menos regaños y más ayuda.
  4. Es necesario confiar en la gente; pero al mismo tiempo se debe emprender una acción educativa para que todos sepan qué hacer y por qué hacerlo.
  5. Además de confiar en los demás, se precisa tener confíabilidad; es decir, ser digno de la confianza de los demás. Se logra haciendo bien el propio trabajo y viviendo con integridad personal.
  6. Hay que descubrir en los demás lo positivo que tienen, las posibilidades futuras, las capacidades que pueden desarrollar. Para eso conózcalos bien y confíe en ellos.
  7. Confiar, comprender, disculpar y perdonar: son escalones de un proceso.
  8. Ser compañeros es estar dispuestos a ayudar, cooperar, compartir, ser solidarios. Ser amigos supone, además, querer lo mejor para el otro y estar con ellos "en las duras y en las maduras".
  9. Si usted manda sobre alguien, debe lograr que éstos hagan las cosas por convicción, por compromiso personal, como consecuencia de los principios que quieren vivir. Por eso dirigir es educar.
  10. Cuando alguien defraude su confianza, no piense mal de esa persona. Mantenga la confianza y redoble los procesos de ayuda. Acabará sacando lo mejor del otro.
La creatividad
  1. La creatividad, más que un talento innato de algunas personas, es una consecuencia del trabajo perseverante de los individuos que buscan hacer cada vez mejor su tarea diaria.
  2. Todo proceso es susceptible de ser mejorado. Cualquier problema puede tener una mejor solución. Este convencimiento es la raíz de la creatividad y la innovación.
  3. Favorece la creatividad, el hecho de no actuar por esquemas fijos; salirse de la manera habitual de hacer las cosas, buscando modos más eficientes.
  4. La capacidad de observación -el arte de ver detalles y situaciones que pueden ser mejoradas-, es el inicio de la innovación. Después se deben buscar alternativas de solución; y por último hay que intentar una... y mil veces la que nos parece mejor.
  5. Escuche mucho y lea mucho. Después ponga la fantasía a volar.
  6. El aprendizaje requiere curiosidad intelectual. Observe todo y a todos para aprender de cada persona y de cada situación. Hágase preguntas y busque las respuestas.
  7. Cuando algo le salga bien, procure identificar cuál es la causa del éxito. Tome nota –es importante dejarlo escrito, para los demás-, y aplique la misma receta a otros asuntos.
  8. No le tenga miedo al fracaso, a quedar mal. Piense por qué no salió como usted esperaba. Corrija y siga adelante, sin importarle "el qué dirán".
  9. Estudie cómo hacen los demás su tarea; fíjese en aquellos aspectos en que destacan. Pregúntese por qué le salen las cosas bien, e imite algún procedimiento.
  10. Elimine el lenguaje bloqueador de su vida: "siempre se ha hecho de esa manera"; "así me enseñaron"; "no compensa cambiar". Este lenguaje constituye el mayor impedimento para la innovación.
El esfuerzo
  1. Todo lo que vale, exige esfuerzo, disciplina, dedicación. Decídase a emprender ese camino cada día.
  2. La paciencia todo lo alcanza. Cambie la impaciencia por la perseverancia en el empeño. El tiempo es necesario para alcanzar cualquier objetivo.
  3. Ejercitar la paciencia es una manera de fortalecer la voluntad: paciencia para escuchar a los inoportunos, para controlar los impulsos, para no contestar mal, etc.
  4. Establezca un horario para su vida y ajústese a él, con flexibilidad, pero con exigencia. No lo cambie por cualquier excusa.
  5. Lo que hay que hacer, se hace: ¡ahora! Sin aplazarlo. Si algo le supone esfuerzo, esa es una buena razón para hacerlo. Ahí radica la clave de la superación personal.
  6. Hable claro, aunque pase un mal rato. Pero hágalo como le gustaría que lo hicieran con usted.
  7. ¡Atrévase! Corra riesgos, sin dejar de ser prudente. No se asuste por el miedo a fracasar o por las dificultades que encontrará. Sea audaz.
  8. Ejercite la voluntad cuidando los detalles pequeños: organizar el escritorio, recoger un papel del piso, sonreír a alguien, contestar bien el teléfono, cumplir un plazo, etc.
  9. Otras maneras de fortalecer la voluntad es perseverar en lo que comienza: una dieta, un plan de ejercicios, el aprendizaje de un idioma, la lectura de un libro... Comenzar lo hace cualquiera; sólo los triunfadores van hasta el final.
  10. El autodominio es importante para ser libre, pues de lo contrario se es prisionero de uno mismo. No acepte ser esclavo de sus vicios o de sus sentimientos negativos: sublévese, sepárelos de su vida.
El espíritu positivo
  1. El Espíritu Positivo es una mezcla de serenidad interior, optimismo, caras amables y buen humor. Cultive estas cuatro plantas.
  2. Tenga ojos para lo positivo, no se detenga en lo negativo únicamente. Elimine el pesimismo y el derrotismo, considerando los aspectos positivos de la realidad.
  3. No permita que la conducta sea resultado de su estado de ánimo: cuando no se sienta bien, sonría; cuando las cosas salgan mal, ríase.
  4. Estar siempre alegre es el mejor regalo que puede hacerle a los demás: sonría y mire con cariño.
  5. El lenguaje anima o desanima. Por eso no hable cosas negativas -críticas, quejas, lamentos-, ni siquiera con el fin de motivar a otros.
  6. Haga de la confianza una clave de su vida. El Espíritu Positivo es el resultado de confiar en uno mismo, en los demás y en Dios.
  7. Vea las realidades presentes con "ojos de futuro"; así tendrá serenidad. Ahora se ríe de las "tragedias de niño"; después se reirá de las "tragedias de ahora".
  8. No se tome demasiado en serio a sí mismo. No considere los defectos de los demás como ofensas personales. No haga tragedias de cosas sin importancia. Así vivirá alegre.
  9. Prefiera entre sus amistades a personas alegres y serenas. Destierre a los "aguafiestas".
  10. Tenga los pies en la tierra y el corazón en un sueño. El entusiasmo es el estado de ánimo resultante de poseer una visión esperanzada de la vida. Por eso impóngase retos.
La excelencia personal
  1. La excelencia comienza con un conocimiento realista de uno mismo: fortalezas y debilidades.
  2. No hay excelencia sin exigencia. No hay calidad personal sin esfuerzo. Por eso vencer la pereza y la comodidad es el inicio de la excelencia.
  3. Sea sincero con usted mismo: no confunda lo que es, con lo que le gustaría ser. Pregunte a los demás cómo lo ven; así tendrá una buena base para el autoconcepto.
  4. La excelencia supone repetición de acciones buenas. La fuerza de voluntad se adquiere por repetición de actos que requieren esfuerzo. Por eso, pase a la acción: no se quede en buenos deseos.
  5. La agresividad es una señal de inseguridad. Los complejos, los miedos, las manías... van minando la propia seguridad.
  6. La envidia y el orgullo son autodestructores de la excelencia.
  7. Dos síntomas de autoestima inapropiada: mirar a los demás con aires de superioridad y la falta de confianza en uno mismo.
  8. La excelencia personal es un proceso de mejoramiento continuo para desterrar hábitos negativos y adquirir otros positivos.
  9. Cuando quiera decir sí, dígalo; cuando quiera decir no, también. Atrévase y no se sienta mal por decirlo. Es su derecho. Pero hágalo con buenas maneras.
  10. La excelencia no es la presunción del que se cree perfecto o del que piensa que todo lo puede por sí mismo. Es el convencimiento de que con la ayuda de los demás y de Dios, unidos al esfuerzo personal, puede ser mejor cada día.
La honestidad
  1. La persona íntegra vive lo que predica y habla lo que piensa.
  2. La sinceridad consiste en decir toda la verdad, a quien corresponde, de modo oportuno y en el lugar correspondiente. Decir la verdad no implica irrespetar a nadie.
  3. La persona íntegra, además, es auténtica. Hay coherencia entre lo que hace y lo que debe hacer, de acuerdo a sus principios. Vive auténticamente como un ser humano.
  4. La persona que miente (por engaño, exageración, precipitación al hablar, etc.) se hace un daño a sí misma. La mentira es auto-destructora; siempre se paga.
  5. Mentir para dañar a alguien; robar al pobre; hacer fracasar a alguien voluntariamente, son injusticias "gordas".
  6. Ser justo es dar a cada uno lo suyo, lo que le corresponde: salario, derechos, reconocimiento, gratitud.
  7. La falta de integridad se quiere justificar diciendo que todos actúan así; o que es la única forma de salir adelante. Es necesario vivir según los principios, aunque esto suponga ir "contra corriente".
  8. Ser honesto es ser transparente; Es necesario desprenderse de las máscaras que el ser humano se pone para defenderse, para ocultar sus inseguridades o miedos. El recelo, la agresividad, las apariencias son algunas de estas máscaras.
  9. Una falta de sinceridad, de veracidad, es aparentar una imagen que no corresponde con la realidad. Por ejemplo, aparentar virtudes que no se tienen.
  10. Preocuparse excesivamente por "el qué dirán", aparte de mostrar inseguridad en uno mismo, es una falta de sencillez. También lo es justificarse o excusarse.
Laboriosidad
  1. Laboriosa es la persona que ama el trabajo y trata de hacerlo bien.
  2. La laboriosidad lleva consigo el afán de aprovechar el tiempo, de concentrarse en el trabajo y de no abandonar actividades a medio hacer.
  3. Haga el trabajo con entusiasmo, de buena gana, con empeño, aunque esté cansado y le suponga esfuerzo.
  4. Un enemigo de la laboriosidad es el afán de moverse mucho, confundiendo este valor con el activismo. Piense en las hormigas o en las abejas. Huya de la precipitación.
  5. Una manera de perder el tiempo es hacer muchas cosas, dispersas, y no acabar ninguna de ellas. Otra forma de perder el tiempo es hacer las cosas mal, pues hay que repetirlas.
  6. Un enemigo grande de la laboriosidad es la falta de diligencia; es decir aplazar las cosas, llevar un ritmo cansino, no tener iniciativas...
  7. Respete el tiempo de los demás: sea puntual. No interrumpa el trabajo de otros. Prepare las reuniones. Estudie los asuntos antes de hablar con otra persona. Así su tiempo y el de los demás será más productivo.
  8. Laboriosidad es hacer en cada momento lo que se debe hacer; no lo más urgente ni lo que más le gusta. Primero lo Primero.
  9. Cuando esté cansado haga una actividad que le exija menos esfuerzo; cambie de ocupación. Distribuya los distintos trabajos a lo largo del día y la semana según el nivel de dificultad y su capacidad productiva.
  10. El trabajo cuando se hace por valores y con valores desarrolla la personalidad del ser humano, proporciona prestigio profesional, incrementa las propias capacidades, sirve para sacar adelante la familia y contribuye al bienestar social. El trabajo es una bendición de Dios.
Lealtad
  1. La persona leal, lo es con la empresa, con la familia y con la sociedad.
  2. Hablar mal de alguien que no está presente es una falta de lealtad a esa persona.
  3. Pertenencia es tener la "camiseta puesta", lo cual significa trabajar como si la empresa fuera de uno.
  4. El compromiso con la organización debe ser total. Sin embargo, no se pueden transgredir los principios, por buscar el beneficio de la empresa o de algún compañero.
  5. La palabra dada es sagrada: sea fiel a ella.
  6. Pertenecer a una empresa es identificarse con su Cultura Organizacional: alinear los propios valores con los valores corporativos.
  7. El compromiso y la lealtad son de doble vía: de las personas hacia la organización y de ésta hacia la gente. Usted haga su parte.
  8. Compromiso significa solidaridad para con todos: colaboración, ayuda mutua... La unión hace la fuerza. Hoy por ti, mañana por mí.
  9. El empeño por conservar el buen ambiente es una manifestación de pertenencia. Por eso declárele la guerra al chisme.
  10. Al corregir, cuando sea necesario, hágalo como le gustaría que lo hicieran con usted. Hable de forma directa y clara, pero con delicadeza.
Proactividad
  1. Adquiera el hábito de observarse a Ud. mismo como se mira a otra persona: así será más objetivo en el auto-juicio.
  2. Usted es el responsable de su propia vida: no deje que sean los demás, o los sentimientos, o las circunstancias, quienes determinen su conducta: elija y decida qué hacer a pesar de aquellos factores.
  3. Los resultados de ahora no lo deben desanimar: siga adelante en la decisión tomada, si piensa que es la mejor.
  4. No haga algo por costumbre, porque es la moda, o porque le gusta: piense, elija y actúe según sus principios.
  5. Cuando se proponga un objetivo, cúmplalo. Cuando se comprometa con alguien o con algo, hágalo.
  6. Después de tomar una decisión, es necesario asumir las consecuencias de esa elección. Lo contrario es una irresponsabilidad.
  7. No existe responsabilidad sin iniciativa: busque en todo momento la forma mejor de hacer las cosas. No sea un mero ejecutor de instrucciones.
  8. Quejarse, lamentarse, achacar culpas a otros, son formas de perpetuar los problemas. Procure usted ser mejor en eso que critica y así estará ayudando a los demás.
  9. La opinión de los demás sobre usted -críticas, alabanzas, chismes, etc.- no deben perturbarlo: haga las cosas bien, según sus principios, sin importarle "el qué dirán".
  10. Todos somos responsables del éxito de la organización. No piense que un tema no le corresponde, porque nadie se lo ha asignado: sea solidario con aquel que le corresponde hacerlo.
Respeto
  1. Respetar a una persona es tratarla como se merece, de acuerdo a su dignidad de ser humano (todos somos iguales en este sentido), y a la posición que ocupa en una colectividad.
  2. Vivir los buenos modales, y las normas de educación son señales claras de respeto a los demás.
  3. El respeto implica no apropiarse de ideas ajenas, lo cual sería un robo; también reconocer los méritos de los demás, sin apropiarse del éxito ajeno, lo cual es otra injusticia.
  4. El respeto implica valorar a cada persona, su fama, su tiempo y sus pertenencias.
  5. Cuando no se puede hablar bien de una persona es mejor callar. Evite juzgarla, si no tiene obligación de ello.
  6. La murmuración destruye el ambiente de trabajo, pues daña las relaciones interpersonales. No inicie ni propague chismes bajo ninguna excusa.
  7. El respeto es también tolerancia. Es decir no atrepellar a otras personas y valorar las diferencias. Pero hable claro de sus ideas.
  8. La cortesía, la amabilidad, el agradecimiento, la puntualidad, las caras amables... son formas de mostrar respeto.
  9. Separar los hechos de las personas está en la raíz del auténtico respeto: la conducta inapropiada se debe corregir; en cambio a las personas se les comprende.
  10. Valentía para expresar y defender las ideas propias. Respeto y consideración por las ideas ajenas. El equilibrio entre estas dos posturas es señal de madurez.
Servicio
  1. La calidad del servicio que usted presta está directamente relacionada con la motivación que tenga para servir a los demás.
  2. Cuando se esfuerce por ofrecer un buen servicio, no espere recompensa; hágalo porque servir es uno de sus principios.
  3. Un buen servicio es aquel que se anticipa a las necesidades de las personas.
  4. Para ofrecer un buen servicio no es suficiente dominar unas técnicas de relaciones humanas. Se requiere disciplina, sentido del deber, compromiso con los principios... y querer a la gente.
  5. El servicio no admite vacaciones, ni excepciones: debe ser permanente, con cada persona. El público no existe; existen individuos concretos.
  6. Póngase en el lugar del otro: qué piensa, qué quiere, cómo se siente. Y pregúntese: ¿qué puedo hacer para ayudar a esta persona?
  7. Tenga en cuenta que los demás no tienen porque adivinar sus buenas intenciones de servir. Sólo ven su cara: el espíritu de servicio hay que concretarlo en la sonrisa, la mirada amable ylos detalles de cortesía.
  8. Trate de igual manera a sus compañeros de trabajo que a los clientes. Viva el espíritu de servicio con todos y siempre: clientes, proveedores, compañeros, familiares, etc.
  9. Darse a los demás, sirviendo, produce alegría y crecimiento personal; otorga puntos para la propia carrera laboral; merece el respeto de los otros, y agrada a Dios.
  10. Cuando sirve a otros, usted vive muchos valores: colaboración, ayuda, buenas maneras, solidaridad, respeto por los demás, calidad, alegría...
Fuente: Red de Asesores Familiares RAF


miércoles, 7 de diciembre de 2016

A veces hay días en los que no nos encontramos especialmente motivados para enfrentarnos a nuestras tareas. En ocasiones el problema es el mismo trabajo a realizar: no nos gusta, es complicado o no nos apetece. Otras veces se trata de nosotros mismos, no siempre tenemos el mismo estado de ánimo.

En cualquier caso, ésta es una lista de consejos que pueden ayudarte a recuperar esa motivación perdida, según las circunstancias:
  1. Divide el trabajo en tareas pequeñas y concretas. Un proyecto grande y complejo puede resultar abrumador. Al dividirlo en pequeñas tareas consigues ver claro el camino y la resistencia a enfrentarte a él disminuye.
  2. Si dispones de poca energía, concéntrate en tareas sencillas y rápidas. Cerrar cosas pendientes, aunque sean poco importantes, te dará energía y fuerza para atacar otros objetivos mayores.
  3. Si te encuentras agobiado por el gran número de tareas a realizar, simplemente elige algo y empieza. Verás que la resistencia al trabajo desaparece a los pocos minutos de empezar, una vez dado el primer paso. El miedo desaparece cuando nos enfrentamos a él.
  4. Tómate tu tiempo. A veces confiamos en que podemos hacer una tarea en mucho menos tiempo del realmente necesario. Cuando transcurre ese tiempo y no hemos terminado, aparece la frustración y el desánimo. Sé realista en tu planificación. Piensa, además, que siempre pueden aparecer imprevistos.
  5. Regálate premios a menudo. Cuando termines cualquier tarea o logres un buen avance en un gran proyecto, haz algo que te apetezca, que te relaje y que no te suponga ningún esfuerzo. Un paseo, una buena lectura… busca tus propios incentivos.
  6. Si tus opciones no son demasiado atractivas, observa la situación desde mayor altura. Hay tareas que no nos apetece hacer demasiado, pero obedecen a objetivos mayores. Piensa en ello, piensa a dónde te diriges y encontrarás la motivación necesaria para hacer esas acciones menos agradables.
  7. Lleva un registro de lo que haces. La tecnología puede facilitarte la labor, pero utilizar herramientas que realmente tu gusten, te puede incluso motivar a trabajar.
  8. Comprueba tu progreso en cada uno de tus proyectos. Trata de realizar algún tipo de gráfica que te permita evaluar cómo vas haciendo las cosas. Además de obtener una información muy valiosa, las gráficas te motivarán para continuar con tus objetivos.
  9. Visualiza el objetivo cumplido. Piensa que has terminado esa tarea que tanto se te resiste y los beneficios que te reporta. Ten siempre presente el final en tu mente.
  10. O, al contrario que lo anterior, piensa en lo que pierdes si no completas ese trabajo. Hay estudios que demuestran que mucha gente trabaja más duro para no perder 10€ que para ganar 10€. ¿Qué te motiva más a ti?
  11. Para grandes objetivos, busca apoyo en comunidades on-line. Únete a grupos en la web que compartan tus mismos intereses. Entra en sus foros, lee artículos y comentarios, aporta tu opinión. Conseguirás motivación constante.
  12. Busca un cómplice. Es difícil motivarse a uno mismo. Si encuentras un compañero/a de aventuras con quien puedas compartir alguno de tus objetivos (tu pareja, un amigo, un compañero del trabajo…) os podréis apoyar mutuamente.
  13. Ante un gran reto, hazlo público. Habla de ello con tu familia, con tus amigos, públicalo en tus redes sociales, en tu blog… Elige una fecha para lograr ese objetivo y hazla pública también. Generarás un compromiso total y una motivación extraordinaria.
  14. Hazlo divertido. A veces, una tarea rutinaria se puede convertir en algo interesante si eres capaz de hacerla de una forma diferente. Dale rienda suelta a tu creatividad.
  15. Si todo lo anterior falla, entonces estás en un momento delicado. Tómate un descanso, unos días libres, desconecta de todo. Necesitas relajarte y recargar las pilas. No pienses en lo que dejas de hacer en ese tiempo. Cuando vuelvas, recuperarás con creces el tiempo perdido.
Francisco Sáez

martes, 6 de diciembre de 2016

TEMOR A LA INESTABILIDAD: 
Lamentablemente nosotros experimentamos paradójicamente debilidad y fortaleza al "poseer" bienes o al relacionarnos con las personas que nos rodean. Si poseemos las cosas y establecemos lazos con las personas experimentamos una seguridad tenue, como de papel. Dedicamos mucho tiempo, por no decir toda la vida, a buscar a otros o a desear cosas y no nos detenemos a pensar en nuestro paisaje interior, donde el amor sea el Sol o en el bagaje intelectual donde el conocimiento sea el pan de cada día.

TEMOR A PENSAR: 
Surge del miedo al rechazo, creemos que no sirven de nada las ideas nuestras, que nos van a tildar de idiotas o simplemente es un miedo a cambiar la imagen del ser humano que deseamos proyectar. El miedo a las críticas nos impide desarrollar la personalidad, porque nadie nos ha dicho que ese aspecto es bueno o se puede mejorar, no creemos que se pueda construir nuestro sueño. Y en ocasiones carecemos de fe en nosotros mismos.

TEMOR A HABLAR CON LA "VERDAD": 
Este temor va de la mano con el temor a la soledad, el hecho es que esa persona se pueda molestar y nos puede condenar a la soledad porque nos excluye por decirle en su cara la verdad. Ante ese estado sentimos una cobardía interna que nos hace callar. Aunque de vez en cuando es mejor guardar silencio si no hemos de agradar con las palabras o vamos a ser muy duros en las expresiones, pero como dicen por ahí es mejor "un colorado que cien descoloridos". 

Tenemos la certeza que la sociedad está empeñada en mantener la hipocresía en todo tiempo y situación humana. Si rompemos ese vidrio más de uno se va a molestar, pero si lo sabemos y con entereza lo asumimos, estamos en el camino hacia la grandeza humana. Si nos decidimos por la verdad adquirimos una sensación de libertad indescriptible y respondemos a nuestra esencia: la racionalidad. Bajo esos sentimientos podemos pensar en el desarrollo mental, en la tranquilidad de la conciencia, en evitar el rencor por no tener el valor de expresar lo que sentimos y pensamos. 

Gracias a este estado de ánimo, nos damos cuenta que ese rencor es como un veneno que daña el recipiente que lo contiene. Le damos la importancia que tiene el ser diferente y transparente, y con nuestra forma de ser, aportamos algo valioso para la convivencia armónica, como es la sinceridad que nos da el carácter para presentar "la verdad" sin tapujos.

TEMOR A CONFIAR EN OTRO: 
Nace por todos los temores infundidos externamente, al sentir que nos han herido profundamente, y no queremos repetirlo. Juzgamos sin razón o con anticipación a los demás, o nos dejamos influenciar por la envidia mezquina, y hasta nos olvidamos que somos los constructores de nuestro destino, que la historia no está escrita, que hay personas que sí valen la pena y que esperan que abramos el corazón y en forma solidaria, busquemos la solución a los problemas de la vida.

TEMOR AL FRACASO: 
Este nace por una inseguridad y desconfianza al vislumbrar el horizonte del tiempo, al no tener el dominio de ciertas características de belleza o de riqueza que nos impone la sociedad, de pensar en que no podemos cumplir con los requisitos que nos escribimos en la mente y la falta de aceptación de nuestras potencialidades y actitudes

TEMOR AL SEXO: 
La mayoría de las veces nace al no aceptar nuestros propios cuerpos, porque hemos recibido un rechazo constante por parte de las personas en las cuales nos hemos fijado o simplemente de la sociedad, que crea estereotipos que nos impiden ser bellas mariposas que desafían a los vientos. O por prejuicios creemos que es algo indebido, y no una satisfacción personal que exige el ejercicio de la libertad responsable.

TEMOR A LA SOLEDAD: 
¿Por qué sentimos que cuando perdemos algo material o algún ser querido creemos que una parte de nosotros se va con ellos? ¿Por qué unimos mediante un hilo invisible cada cosa y persona que nos interesa y sentimos seguridad al estar rodeado de ellas o de esos objetos? 

Muchas veces es temor a nosotros mismos, a tener que encontrarnos y enfrentarnos a nuestros temores. ¿Por qué temer a la soledad, si es en ese estado cuando logramos conseguir mediante la reflexión la sabiduría para decidir qué es indispensable y qué es imprescindible? 

Es en la soledad y el silencio, cuando logramos comprender que nuestra vida vale la pena vivirla si tiene un sentido, y la lucha diaria responde a un significado vital que nos hace trascender la cotidianidad y el instante.

Texto modificado de Efrain Gutiérrez Zambrano
Catedrático y conferenciante

lunes, 5 de diciembre de 2016

"Casi nada de lo que creemos que es importante me lo parece. Ni el éxito, ni el poder, ni el dinero, más allá de lo imprescindible para vivir con dignidad. Paso de las coronas de laureles y de los halagos sucios. Igual que paso del fango de la envidia, de la maledicencia y el juicio ajeno. Aparto a los quejumbrosos y malhumorados, a los egoístas y ambiciosos que aspiran a reposar en tumbas llenas de honores y cuentas bancarias, sobre las que nadie derramará una sola lágrima en la que quepa una partícula minúscula de pena verdadera. Detesto los coches de lujo que ensucian el mundo, los abrigos de pieles arrancadas de un cuerpo tibio y palpitante, las joyas fabricadas sobre las penalidades de hombres esclavos que padecen en las minas de esmeraldas y de oro, a cambio de un pedazo de pan.

Rechazo el cinismo de una sociedad que sólo piensa en su propio bienestar y se desentiende del malestar de los otros, a base del cual construye su derroche. Y a los malditos indiferentes que nunca se meten en líos. Señalo con el dedo a los hipócritas que depositan una moneda en las huchas de las misiones pero no comparten la mesa con un inmigrante. A los que te aplauden cuando eres reina y te abandonan cuando te salen pústulas. A los que creen que sólo es importante tener y exhibir, en lugar de sentir, pensar y ser.

Y ahora, ahora, en este momento de mi vida, no quiero casi nada. Tan sólo la ternura de mi amor y la gloriosa compañía de mis amigos. Unas cuantas carcajadas y unas palabras de cariño antes de irme a la cama. El recuerdo dulce de mis muertos. Un par de árboles al otro lado de los cristales y un pedazo de cielo al que se asomen la luz y la noche. El mejor verso del mundo y la más hermosa de las músicas. Por lo demás, podría comer patatas cocidas y dormir en el suelo mientras mi conciencia esté tranquila.

También quiero, eso sí, mantener la libertad y el espíritu crítico por los que pago con gusto todo el precio que haya que pagar. Quiero toda la serenidad para sobrellevar el dolor y toda la alegría para disfrutar de lo bueno. Un instante de belleza a diario. Echar desesperadamente de menos a los que tengan que irse porque tuve la suerte de haberlos tenido a mi lado. No estar jamás de vuelta de nada. Seguir llorando cada vez que algo lo merezca, pero no quejarme de ninguna tontería. No convertirme nunca, nunca, en una mujer amargada, pase lo que pase. Y que el día en que me toque esfumarme, un puñadito de personas piensen que valió la pena que yo anduviera un rato por aquí. Sólo quiero eso. Casi nada. O todo."

Ángeles Caso

viernes, 2 de diciembre de 2016

El siguiente ejercicio fue empleado por el escritor Ernie Zelinski en un seminario sobre la creatividad:
Una pregunta:
What do you see? (¿Qué ves?)
Y una respuesta: 
OPPORTUNITY IS NOWHERE.

Dos personas podían mirar el ejercicio anterior y una leer: Opportunity is nowhere (La oportunidad está en ninguna parte) y la otra:Opportunity is now here (La oportunidad está ahora aquí).La diferencia entre los que ven una u otra respuesta, coincidirá también, probablemente, con la capacidad para aprovechar las coyunturas favorables de la vida. 

Las oportunidades siguen estando, como estuvieron siempre, en todas partes. No son ni mejores ni peores que antaño, ni se disfrazan ahora de una forma que haga más difícil reconocerlas que antes. Son las mismas de siempre: fugaces, porque siguen sin permanecer demasiado tiempo en ningún lugar y modestas, porque apenas llaman la atención. En realidad, sólo de aquellos suficientemente despiertos.

¿Cómo aprovechar las oportunidades?. Lo primero, estando presente en los lugares en los que se 'cocinan' o dicho de otra manera: “Si uno quiere un paseo en bote, hay que estar cerca del río”. En segundo término, moverse hacia ellas; no esperando sentados, cuales acomodados budas, su visita. No es: "Voy a esperar a que me llegue la oportunidad para trabajar duro, sino voy a trabajar duro y me llegará la oportunidad."Y otro buen consejo es no ir en busca de oportunidades del aspecto de tréboles de cuatro hojas. Tan grandes que ni siquiera existen y que sepultan otras de menor tamaño, pero con un potencial de crecimiento enorme.

Sólo necesitamos ser capaces de tomar una rápida decisión sobre qué hacer con ella. Si nos decidimos, las oportunidades se multiplicarán. Si tardamos en hacerlo, se esfumarán.

Y es que existe una delgada línea entre la paciencia y la dilación. La paciencia es tomar un riesgo bien calculado. La dilación es evitar el riesgo. La paciencia es tomarse el tiempo para saber qué hacer. La dilación es saber qué hacer y no hacerlo. Hay docenas de consejos y técnicas para evitar la dilación y aprovechar las oportunidades. Earl Nightingale escribió acerca de lo que él llamó la "Niebla de preocupación" y estableció una estimación fidedigna de la importancia real de aquello por lo que la mayoría de la gente se preocupa.

Claude McDonald


jueves, 1 de diciembre de 2016

A los padres les resulta difícil sobrellevar los cambios que trae el ingreso a la adolescencia de sus hijos. Con el comienzo de ésta, llega un desconcierto que genera ansiedad por no entender ni controlar esa transformación. 

La preocupación por la imagen corporal los abruma porque aún cuando lo nieguen están atentos a como los perciben los otros adolescentes y buscan ser aprobados.
Los afectos se contraponen, pasan del gesto amigable y afectuoso a la irritabilidad y rechazo.

Cuestionan y reclaman la falta de ética de los adultos. Por ello buscan oponerse en todo, como una forma de ser diferenciarse y tener una identidad propia. La única presión social que aceptan como verdadera es el grupo, al que perciben como una segunda familia.
Se asumen independientes y seguros que sus decisiones son acertadas. Por ello se irritan ante cualquier sombra de duda o critica.

¿Con este panorama es posible establecer una comunicación con ellos? Les alcanzamos algunas sugerencias:

- Acepte que es una etapa de cambios, nada es estable ni definitivo. Por ello evite tomar decisiones extremas.
- Busque oportunidades y momentos de diálogo abierto y sincero. Evite interrupciones cuando converse con ellos y si eso no es posible hágale saber que para ud. es importante y separa un día y hora para retomar el diálogo.
- La sexualidad es un tema crucial e inevitable que aparezca. Por ello es importante estar preparado, y buscar información. Busque información o consulte con profesionales que lo ayuden tanto a ud. como a su hijo a afrontar el tema. Reflexione sobre temas como la abstinencia, las enfermedades de transmisión sexual, el embarazo adolescente, la orientación sexual y la anticoncepción. Esto puede ayudar a iniciar una conversación profunda y sincera. Prepárese para contestar preguntas sobre lo que usted hacía cuando tenía la edad de su hijo/a.
- Internet forma parte de la generación y momento en la que nació su hijo. No se trata de negarle el acceso, se trata de ayudarlo a diferenciar qué es lo adecuado y sano y qué no lo es.
- Las confusiones sexuales no son algo que usted o su hijo adolescente puedan causar, ni evitar. Es parte del proceso de identidad, y que genera angustia. Por ello, el tema tiene que ser tratado con respeto, evitando exagerar o asumiendo actitudes autoritarias con exceso de control.
- Informese sobre el consumo de alcohol y sepa identificar las señales que indiquen consumo, prestando primero atención a las causas para tomar acciones.
- Promueva la participación en actividades extracurriculares, los ayudará a mantener en contacto con amigos conocidos y desarrollará sentido de pertenencia e identificación.
- Acepte y solicite la ayuda de profesionales. Recuerde nadie nace sabiendo ser padre. Tenga en cuenta que muchas investigaciones demuestran que las relaciónes estrechas entre padres e hijos reduce las posibilidades de riesgo y descontrol.

Fiorella Zurita

miércoles, 30 de noviembre de 2016

Te deseo primero que ames, y que amando, también seas amado.
Y que, de no ser así, seas breve en olvidar y que después de
olvidar, no guardes rencores.

Te deseo también que tengas amigos, y que, incluso
malos e inconsecuentes, sean valientes y fieles, y que
por lo menos haya uno en quien puedas confiar sin dudar.

Y porque la vida es así, te deseo también que tengas enemigos.
Ni muchos ni pocos, en la medida exacta, para que,
algunas veces, te cuestiones tus propias certezas.
Y que entre ellos, haya por lo menos uno que sea
justo, para que no te sientas demasiado seguro.
Te deseo además que seas útil, mas no insustituible.
Y que en los momentos malos, cuando no quede más nada,
esa utilidad sea suficiente para mantenerte en pie.

Igualmente, te deseo que seas tolerante, no con los
que se equivocan poco, porque eso es fácil, sino con
los que se equivocan mucho e irremediablemente, y que
haciendo buen uso de esa tolerancia, sirvas de ejemplo a otros.

Te deseo que siendo joven no madures demasiado
deprisa, y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer,
y que siendo viejo no te dediques al desespero.
Porque cada edad tiene su placer y su dolor y es
necesario dejar que influyan en nosotros.

Te deseo de paso que estés triste, no todo el año,
sino apenas un día.
Pero que en ese día descubras que la risa diaria es buena,
que la risa habitual es sosa y la risa constante es malsana.

Te deseo que descubras, con urgencia máxima,
por encima y a pesar de todo, que existen, y que te rodean,
seres oprimidos, tratados con injusticia y personas infelices.

Te deseo que acaricies un gato, alimentes a un pájaro
y oigas a un jilguero erguir triunfante su canto
matinal, porque de esta manera, te sentirás bien por nada.

Deseo también que plantes una semilla, por más
minúscula que sea, y la acompañes en su crecimiento,
para que descubras de cuantas vidas está hecho un árbol.

Te deseo, además, que tengas dinero, porque es
necesario ser práctico.
Y que por lo menos una vez por año pongas algo de ese dinero frente a ti y digas:
"Esto es mío", sólo para que quede claro quien es el dueño de quien.
Te deseo también que ninguno de tus afectos muera,
pero que si muere alguno, puedas llorar sin
lamentarte y sufrir sin sentirte culpable.

Te deseo por fin que, siendo hombre, tengas una buena
mujer, y que siendo mujer, tengas un buen hombre,
mañana y al día siguiente, y que cuando estén
exhaustos y sonrientes, hablen sobre amor para
recomenzar.

Si todas estas cosas llegaran a pasar, no tengo más nada que desearte.

Victor Hugo


martes, 29 de noviembre de 2016

¿Que cuántos años tengo? - ¡Qué importa eso ! 
¡Tengo la edad que quiero y siento!
La edad en que puedo gritar sin miedo lo que pienso.
Hacer lo que deseo, sin miedo al fracaso o lo desconocido...
Pues tengo la experiencia de los años vividos
y la fuerza de la convicción de mis deseos. 

¡Qué importa cuántos años tengo!

¡No quiero pensar en ello!
Pues unos dicen que ya soy viejo/a,
y otros "que estoy en el apogeo".
Pero no es la edad que tengo, ni lo que la gente dice, 
sino lo que mi corazón siente y mi cerebro dicte.


Tengo los años necesarios para gritar lo que pienso, 

para hacer lo que quiero, para reconocer yerros viejos,
rectificar caminos y atesorar éxitos.
Ahora no tienen por qué decir: ¡Estás muy joven, no lo lograrás!...
¡Estás muy viejo/a, ya no podrás!...
Tengo la edad en que las cosas se miran con más calma,
pero con el interés de seguir creciendo.


Tengo los años en que los sueños,

se empiezan a acariciar con los dedos,
las ilusiones se convierten en esperanza.


Tengo los años en que el amor,

a veces es una loca llamarada,
ansiosa de consumirse en el fuego de una pasión deseada.
y otras... es un remanso de paz, como el atardecer en la playa.. 


¿Qué cuántos años tengo?

No necesito marcarlos con un número,
pues mis anhelos alcanzados,
mis triunfos obtenidos,
las lágrimas que por el camino derramé al ver mis ilusiones truncadas...
¡Valen mucho más que eso!
¡Qué importa si cumplo cincuenta, sesenta o más!


Pues lo que importa: ¡es la edad que siento!

Tengo los años que necesito para vivir libre y sin miedos.
Para seguir sin temor por el sendero,
pues llevo conmigo la experiencia adquirida
y la fuerza de mis anhelos

¿Qué cuántos años tengo? 
¡Eso!... ¿A quién le importa?


J.Saramago



lunes, 28 de noviembre de 2016

Nos quejamos siempre por algo,
parece estar en nuestra naturaleza.
Quizá tú mismo o tú misma te sientas menos afortunado que tu vecino
y te sientas desgraciado por ello.
Pero cuando estas ideas te vengan a la mente piensa que perteneces
a esa mínima parte de la humanidad que es privilegiada.

Vives en un país desarrollado, tienes diariamente comodidades
que otras personas como tú ni siquiera sueñan,
tienes la oportunidad de recibir una educación y una formación,
tienes amigos y personas que te respetan y te quieren.
Y todo ello, sin ningún mérito especial
que te haga mejor que aquellos que no tienen nada.
¿No crees que es justo dar un poco de lo que tenemos para equilibrar las cosas?
Una vez vi una pintada en una pared que decía:
“En lugar de quejarnos tanto, hagámos más por los demás”

Una persona generosa es la que da sin esperar recibir nada a cambio.
En algunos países, los verdaderos regalos no consisten en comprar algo en una tienda, 
sino en regalar cosas propias. Así, si me gusta un libro y se lo quiero regalar a alguien, 
no lo compro en la librería, sino que le regalo el mío propio.
Dar de lo propio, del propio tiempo, de la propia comida, 
de la propia ropa o de la propia sabiduría, 
supone desprenderse de algo. 
Pero hacer esto no disminuye mis posesiones, sino que las aumenta. 
Dar con amor es la única ecuación en la que cuanto más restas más tienes.

Desconozco a su autor