viernes, 18 de noviembre de 2016

Aprendemos

Con el tiempo aprendemos que lo que verdaderamente cuenta en la
vida, no son las cosas que tenemos alrededor sino las
personas que nos rodean.
Aprendemos la diferencia entre dar la mano y socorrer a un alma,
Que amar no significa apoyarse y que compañía no siempre significa seguridad. 
Aprendemos que el sol quema si nos exponemos demasiado,
que hasta las personas buenas pueden herirnos alguna vez y necesitaremos perdonarlas
Que no debemos compararnos con lo mejor de
lo que hacen los otros, sino con lo mejor que podemos
hacer cada uno de nosotros.

Que podemos encantar durante quince minutos,
pero después de eso necesitamos poder hacer algo más.

Aprendemos que lo más importante no es lo que nos
sucede sino lo que hacemos al respecto.
Que es importante practicar para
convertirnos en la persona que deseamos ser
Que es mucho más fácil reaccionar que
pensar y más satisfactorio pensar que reaccionar.

Aprendemos que siempre debemos despedirnos de las
personas que amamos con palabras amorosas; podría ser la
última vez que las viéramos.
Que somos responsables de lo que hacemos,
cualquiera que sea el sentimiento que tengamos.
Que o controlamos nuestras actitudes o éstas nos
controlarán a nosotros.

Aprendemos que por muy apasionada que sea una relación
en un principio, la pasión se desvanece y algo más debe
tomar su lugar.
Que los héroes son las personas que hacen
aquello de lo que están convencidos, a pesar de las
consecuencias.
Que en muchos momentos tenemos el
derecho de estar enojados, mas no el derecho de ser crueles.

Aprendemos que con los amigos podemos hacer
cualquier cosa o no hacer nada y tener el mejor de los
momentos.
Que el dinero es un pésimo indicador de
valor de algo o alguien.
Que a veces las personas en las que menos creemos,
son aquellas que nos ayudan a levantar.

Aprendemos que simplemente porque alguien no nos
ame de la manera en que quisiéramos, no significa que no
nos ame a su manera.
Que la verdadera amistad y el verdadero
amor continúan creciendo a pesar de las distancias.
Que dos personas pueden mirar una misma cosa
y ver algo totalmente diferente.
Que la madurez tiene más que ver con las
experiencias que hemos tenido y aquello que aprendimos de éstas,
que con el número de años cumplidos.
Que no siempre es suficiente ser perdonado por los otros,
a veces tenemos que perdonarnos a nosotros mismos.
Que no tenemos que cambiar de amigos,
si comprendemos que los amigos cambian.

Aprendemos que sin importar las consecuencias,
cuando somos honestos, llegamos más lejos en la vida.
Que los títulos sobre la pared no nos
convierten en grandes seres humanos.
Y que aunque la palabra amor pueda tener
diferentes significados, pierde su valor cuando se usa con ligereza.
Que el tiempo no es algo que pueda volver hacia atrás, 
por lo tanto, debemos cultivar nuestro propio jardín y decorar nuestra alma. 
Así sabremos realmente lo que podemos soportar; 
nos daremos cuenta de que somos fuertes 
y que podemos ir mucho más lejos de lo que creemos, 
cuando pensamos que no podemos más.

Desconozco a su autor


0 comentarios:

Publicar un comentario