Muchas personas pierden la batalla sin antes haberla peleado: se dan por vencidos demasiado pronto. Es su mente la que le pone los límites. Es su propia autopercepción, su propia autoimagen lo que se convierte en las barreras –a veces infranqueables—que le drenan de su creatividad y su ímpetu.
Cuando presientas que ese síndrome estás a punto de alcanzarlo, piensa que tú posees un “banco de neuronas” formidable. Y ello lo podrás comprobar ante una crisis, una emergencia o una imperante necesidad. Si realmente lo necesitas, tu mente te proveerá los recursos para lograrlo.
Así que, expande tus límites. No permitas que la programación negativa de que hemos sido objeto por parte del entorno bloquee tu creatividad y tu rendimiento.
Inténtalo. Inténtalo con perseverancia y con decisión. No te autoboicotees. Te aseguro que te sorprenderás de los resultados. Recuerda: “nunca sabrás de lo que eres capaz de lograr, sino hasta que lo intentes”.
Desconozco a su autor
0 comentarios:
Publicar un comentario